martes, 2 de febrero de 2016

PRÓLOGO



Este es el relato de la experiencia que viví junto con mis amigos Juanma y Antonio, cuando el primero nos contrató con la finalidad de construir una balsa con toda la infraestructura necesaria para poder cruzar el río Guadalquivir por un paso cercano a la población giennense de Mengíbar. La balsa iba a ser utilizada por los integrantes de la RUTA QUETZAL, que en la edición del año 2004 conmemoraba el V Centenario de la muerte de Isabel la Católica, ruta que ese año discurrió por México, Portugal y España.
La razón por la que los organizadores de la ruta decidieron que pasara por ese lugar y de ese modo, estaba relacionada con un  hecho histórico que querían escenificar de algún modo, concretamente con el paso de la comitiva fúnebre que trasladó los restos de Isabel la Católica desde Medina del Campo (Valladolid) hasta Granada. El 13 de diciembre de 1504, el cortejo de la finada tuvo cruzar el río Guadalquivir por el referido paso de Mengíbar recurriendo a una embarcación lugareña que prestaba ese servicio. Se dio la circunstancia de que en esas fechas se produjeron  lluvias torrenciales que dieron lugar a la crecida del río, que puso en jaque a la comitiva. Era voluntad de la reina que la enterrasen en el monasterio de San Francisco de la ciudad de Granada, así que no había meteorología adversa que sirviera de excusa para no hacerlo.
Volviendo al presente, balsa que teníamos que construir, debía tener capacidad para transportar con seguridad a un grupo de unas 12 personas por viaje. Iría fijada a unos cabos de guía anclados firmemente en ambas orillas, propulsándose a tiro de brazo, asiendo otro cabo destinado para tal propósito.
Cuatro días antes del día previsto para el evento no teníamos muy claro si lo íbamos a lograr, de manera que resultó un trabajo intenso en todos los aspectos, y todo un reto, pues nunca habíamos hecho nada parecido. Para mí, lo mejor de todo fue la idea de compartir este trabajo con mis amigos Juanma Toscano y Antonio Cuesta, a quienes dedico este relato que enfocaré a modo de diario, basado en mis anotaciones sobre el transcurso de los trabajos, anotaciones que complemento con las fotografías que tomé durante todo el proceso. Anoté también mis impresiones, que podrían no agradar a terceros, aunque he procurado ser suave llegado el momento.


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