lunes, 8 de febrero de 2016

FOTOS SÁBADO 17 JULIO DE 2004

De izquierda a derecha, el que suscribe, Juanma y Nano poco antes de comenzar el transbordo del personal.

La balsa atracada en el pantalán oriental, el punto de partida. En primer término José Florido , y en la balsa Nano y yo.


La comitiva de la RUTA QUETZAL compuesta por jóvenes de distintas nacionalidades, se aproxima. Los que iban en cabeza vestían túnicas negras, escenificando el paso de la comitiva fúnebre que transitó por ese mismo lugar en diciembre de 1504. No transportaban féretro alguno, pero algunos llevaban cara de funeral por el cansancio acumulado tras varias horas de marcha con el estómago vacío y bajo un calor sofocante.  Lo del cansancio no es solo una apreciación personal, está basado también en el testimonio de algunos chicos y chicas que intercambiaron impresiones con nosotros. Las cosas se ven muy bonitas desde fuera, pero el llamado espíritu de aventura requiere de grandes dosis de sacrificio.

Los encapuchados colocándose para embarcar, y un cámara de la organización grabando la escenificación.

Miguel de la Quadra-Salcedo, con sombrero de paja,  que no paró de hablar desde que entró en escena.  Juanma, con camisa caqui, aguantando el tipo.

Otra instantánea de Miguel de la Quadra-Salcedo, aún en la orilla oriental.

Otra imagen de los encapuchados, y alguna desencapuchada,  posiblemente harta  de tanta penitencia.
El calor a esas horas empezaba a notarse.

Primeros expedicionarios abordo. José Florido en primer término, y Nano y yo distribuyendo al personal de leva.

La balsa zarpa por primera vez para abordar su corto recorrido con la comitiva abordo. La bajada de la fuerza de la corriente facilitó las cosas.

Otra secuencia de la balsa a mitad de trayecto, y yo con el brazo haciendo de barrera porque los chavales de la parte de atrás tendían a aproximarse de espaldas al borde de la balsa, y no era plan de un hombre al agua, y encima con túnica.

Secuencia de la balsa arribando a la otra orilla. A la izquierda de la imagen se ve a Domingo cobrando del cabo de seguridad, amarrado a una de las argollas, mientras se iba largando el otro cabo de seguridad desde la orilla oriental.

Nano y yo de vuelta a la orilla oriental para recoger a más personal. Tirar de la balsa solo entre dos se hacía pesado al cabo de varios viajes, sobre todo debido al sofocante calor. En el suelo de la balsa, los chalecos que se quitaron los que cruzaron, para que se lo colocaran los que quedaban por cruzar.

Otra secuencia de Nano y yo sudando tinta. Obsérvese el efecto de la corriente sobre la balsa.

El segundo viaje fue para trasladar a algún encapuchado más, ya descapuchado, y a de la Quadra-Salcedo y las autoridades y representantes de las distintas instituciones.
Pecci cubriendo su puesto como buzo de seguridad en la orilla oriental, soportando el calor con el traje de neopreno. Él por lo menos estuvo a la sombra. A Álvaro le tocó estar al sol en la orilla occidental.

La balsa en uno de sus últimos viajes, ya a cargo de Juanma y José, que nos hicieron el relevo.  En cuanto los personajes mediáticos desaparecieron de la escena, el público se quitó de enmedio, con buen sentido, porque a esas horas en la que el calor arreciaba, no resultaba nada estimulante permanecer en el lugar.


El equipo de S.T.S posando con Ana, la mujer de Juanma, embarazada de su hijo Mario.

El equipo de S.T.S. De arriba a abajo y de izquierda a derecha, Pecci, Toni, Álvaro, Juanma, Domingo, el que suscribe, Nano y José.



La que considero como foto oficial del equipo abordo de la balsa, poco antes de ser desmontada. Las maderas serían recicladas y los "cubis" se emplearían durante muchos años en los trabajos habituales de la empresa, quedando la inversión sobradamente amortizada.
De atrás hacia delante y de izquierda a derecha; Toni, Nano, José, Álvaro, Domingo, el que suscribe, Juanma y Pecci.





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